APARATO ESTOMATOGNÁTICO
Fisiología Muscular del Aparato Estomatognático.
1. Mecanismo del Buccinador: el balance de la forma de las arcadas dentarias depende del equilibrio muscular de la cavidad oral, esta musculatura está formada por el orbicular de los labios, el succionador por la parte externa y la lengua por la parte interna. El buen funcionamiento de ellos mantendrá el equilibrio de las fuerzas musculares y por ende la forma de las arcadas dentarias.
Si por alguna razón este equilibrio se pierde las alteraciones en la forma de los arcos se altera de diferentes maneras, una causa puede ser la DEGLUCIÓN ATÍPICA. Pero antes de hablar de la deglución atípica cabe mencionar que existen dos estadios de la deglución y son: la deglución infantil o vesperal y la deglución adulta o somática, en la primera la lengua actúa como un vertedero por donde los alimentos se deslizan hacia la orofaringe, básicamente líquidos, y que se caracteriza por proyectar la lengua hacia delante colocándose entre los procesos alveolares. A medida que el tipo de alimentación cambia y van erupcionando los órganos dentarios, también la función de la lengua cambia, colocándose en posición de reposo y haciendo una concavidad en la parte anterior para recibir el alimento ya procesado, una vez que lo recibe lo transporta hacia la orofatinge mediante un movimiento de elevación en la parte anterior y de descenso en la parte posterior hasta verter el alimento en la faringe, al mismo tiempo el paladar blando se eleva para ponerse en contacto con la pared posterior de la faringe y evitar que el alimento se vaya a la nasofaringe, y finalizando este proceso la lengua regresa a su posición de reposo.
Cuando esto no sucede se presenta una disfunción lingual caracterizada por la proyección de la lengua hacia delante produciéndose una deglución atípica ocasionando un desequilibrio en la musculatura y por lo tanto una maloclusión caracterizada por presentar una mordida abierta en la región anterior con un maxilar superior constricto en sentido transversal, un eje sagital mayor a lo normal un paladar profundo y en ocasiones mordida cruzada posterior.
EL Sistema estomatognático cumple una importante función dentro de la oclusión además de ser un factor principal para la deglución . El sistema estomatognático es el conjunto de elementos y estructuras que conforman el aparato masticatorio y se conforma de dientes, sistema neuromuscular, periodonto y ambas ATM.
La función más importante del aparato masticatorio es la masticación o trituración de los alimentos . La masticación se define como un movimiento mandibular tridimensional complejo que incluye mandíbula, lengua, músculos masticatorios, labios y músculos de los carrillos bajo el SNC y modulaciones de impulsos sensoriales periféricos. El sistema estomatognático también tiene como función secundaria la deglución que ves una acción motora automática en la que actúan músculos de la respiración y del aparato gastrointestinal.
La deglución que actúa la lengua a nivel intrauterino y en el recién nacido tiene una clara acción morfogénica a nivel de la ATM, especialmente a nivel del cóndilo mandibular, por lo que durante el periodo fetal y postnatal se convierte en un aparato natural de ortopedia y desarrollo.
Los niños degluten menos que los adultos, su promedio es de 600 a 1000 veces por día, cuando los adultos degluten de 2400 a 2600 veces. Deglutimos menos por la noche y más al hablar y al masticar, por ser funciones que requieren más producción de saliva. Producimos aproximadamente de un litro a un litro y medio de saliva por día. Las personas de más edad tienen menos saliva y por eso degluten menos veces.
La acción deglutiva se puede dividir en tres etapas:
1. El mecanismo intrabucal por el cual se transfiere la comida de la parte anterior dela boca , a la parte posterior.
2. El paso del alimento a través del istmo de las fauces hacia la bucofaringe.
3. El descenso de la comida por esófago.
El alimento semisólido generalmente sufre insalivación para formar una pasta; por tanto raras veces existe un bolo verdadero. Dicha pasta se junta sobre el dorso lingual y se amasa contra el paladar. Al beber, los dientes no permanecen en oclusión y la lengua funciona como una simple banda transportadora en el piso de la boca, se succiona el líquido hacia la lengua mediante la formación de presión intrabucal negativa.
Los dientes no ocluyen con fuerza, cuando se degluten alimentos suaves y jugos el patrón deglutivo es similar al usado por el lactante: los labios y carrillos se contraen para resistir la diseminación de la lengua y la deglución es como un trago aunque generalmente se acompaña de la firme oclusión dentaria, ocurren amplias variaciones.
La deglución en la infancia antes del establecimiento de la oclusión ha sido llamada deglución infantil o visceral, esta deglución parece basada en un sistema reflejo incondicionado en el cual los músculos faciales y circumbucales inician la deglución , la mandíbula está asegurada contra la lengua y las encías están separadas por la lengua.
Con la erupción de los dientes, la deglución se vuelve adulta o somática. Se presume que estos patrones de deglución difieren en que la deglución infantil es denominada por músculos del séptimo par craneal y la deglución adulta está dominada por músculos del quinto par craneal . Después de la pérdida completa de los dientes, la deglución vuelve a ser dominada por los músculos del séptimo par craneal . Algunas personas con dientes evitan juntarlos durante la deglución ya que colocan la lengua entre los dientes con el fin de asegurar la mandíbula para el acto de deglutir; este tipo de aseguramiento mandibular se ve particularmente en personas con contactos prematuros serios en relación céntrica.
Los contactos entre los dientes duran más en la deglución que en la masticación pero existe una variación en frecuencia y duración de un sujeto a otro. Durante la deglución normal adulta el empuje distal y cierre de la mandíbula se dirige hacia relación céntrica y luego a oclusión céntrica.
Por medio de la deglución regular de saliva la boca, la garganta y el esófago se mantienen limpios y húmedos. Cuando el individuo se halla despierto la deglución se produce cada dos minutos, si bien existen una variación individual amplia. La etapa bucal es voluntaria mientras que la etapa faríngea es un acto reflejo y dura una facción de segundos.
La saliva es transportada hacia atrás, la lengua presiona contra el paladar, con movimientos ondulantes posteriores de los músculos de la lengua, al mismo tiempo que el dorso de la lengua desciende. El paladar blando baja aun más para mantener el contacto con la lengua, cuando este movimiento alcanza las fauces palatinas la etapa faríngea siguiente se produce por acto reflejo.
Cuando el acto de deglución se completa las vías respiratorias se abren de nuevo, al descender el paladar blando la faringe se llena de aire a través de la nariz. La laringe, la lengua y la mandíbula recupera su posición de reposo.
Cuando se bebe de un vaso la deglución se continua sin el cierre total de los maxilares. Cuando el cuerpo adopta una posición diferente, como cuando se bebe de una fuente, la acción es la misma pero la actividad muscular es menor, ya que el líquido se transporta contra la fuerza de la gravedad.
Los labios se mantienen cerrados y los músculos de los labios y mejillas intervienen en la distribución de los alimentos en la boca. La deglución se produce a intervalos adecuados y entonces, por lo general, los maxilares ocluyen.
Los movimientos de los labios, lengua, mejillas y maxilares durante la deglución difieren de forma considerable de una persona a otra. En ocasiones las variaciones en el acto de deglución normal pueden conducir al desarrollo de maloclusiones.
La fonación es una función que requiere la coparticipación de varios órganos. La faringe es el órgano emisor, el tórax, la traquea y faringe, velo del paladar, paladar duro y mandíbula constituyen la caja de resonancia. Otros elementos son modificadores de los sonidos; entre ellos la lengua cuya gran movilidad permite modificar su posición en función del sonido a emitir, además los labios, carrilllos y las arcadas dentarias sobre todo los dientes anteriores. La fonación anormal no está indicando problemas motores o estructurales. La posición de algunas consonantes como la F (labiodental) o la S (dentodental) requieren una armonización de las estructuras involucradas en está función. Pero no siempre una alteración de la relación de estas estructuras causa una fonación anormal.
La organización y formación de los dientes anteriores se relaciona con la lengua y labios y deben posibilitar un sellado de los labios sin tensión. La alteración de los dientes anteriores pueden conducir a discapacidad del habla. Es probable que en algunos casos de mordida abierta anterior sea difícil cerrar los labios, lo que pueda interferir con la formación de los sonidos correspondientes a las letras M, P y B. El sellado fonético del labio inferior con los bordes incisales es importante para los sonidos de la F y V. Los bordes incisales de los dientes anteriores también son importantes para los sonidos de la S y pueden ocurrir “ceceo” o pronunciación imperfecta de la S por sustitución interdental con la lengua.
Los niños con maloclusiones y con problemas foniátricos tienen la lengua entre los incisivos y la proyectan por delante de los incisivos inferiores en el momento de la deglución.
Otro factor de analizar es la respiración bucal. La respiración normal, también llamada respiración nasal es aquella en la que el aire ingresa por la nariz sin esfuerzo con un cierre simultáneo de la cavidad bucal se crea así una presión negativa entre la lengua y el paladar duro en el momento de la inspiración, la lengua se eleva y se proyecta contra el paladar, ejerce un estímulo positivo para su desarrollo. Cuando la respiración se realiza por la boca la lengua adopta una posición descendente para permitir el paso del flujo del aire.
Las causas de la respiración bucal están relacionadas con la poca permeabilidad de la vía aérea superior ya sea por la hipertrofia de las adenoides, amígdalas palatinas, rinitis alérgica, desviaciones del tabique nasal y cavidad nasal estrechas con hipertrofia de cornetes.
El examen respiratorio bucal muestra la falta de desarrollo del maxilar superior que puede causar mordida cruzada lateral, con insicivos superiores protruidos, apiñamiento y tendencia a la mordida abierta. La arcada dentaria superior es de forma triangular, las encías son hipertetroficas y sangrantes debido a la sequedad a la que se ven sometidas por la falta del cierre bucal y el paso del aire.
La oclusión es afectada por la deglución visceral dada la interposición lingual de la misma. El término de oclusión implica el análisis de cualquier relación de contacto entre los dientes: relaciones en protusión, en lateralidad o céntrica.
El diagnóstico entre oclusión y maloclusión se establece analizando las relaciones de contacto entre ambas arcadas cuando la mandíbula está en posición terminal de las fosas glenoideas.
Edward Angle basándose en el estudio y observación de cráneo humano e individuos vivos logró unir una serie de características que reunían las denticiones normales. La clasificación de normal o anormal es una cuestión de grados , que debe ser matizada individualmente en cada paciente . Angle (1899) fue elñ que introdujo el termino “clase” para denominar distintas relaciones mesiodistales de los dientes, las arcadas dentarias y los maxilares que dependían de la posición sagital de los primeros molares permanentes a los que consideraba como puntos fijos.
Las clase de Angle se dividen en:
CLASE I. Maloclusiones caracterizadas por una relación anteroposterior normal de los primeros molares permanentes; la cúspide mesiovestibular del primer molar superior está en el mismo plano que el surco vestibular del primer molar inferior. La situación maloclusiva consiste en las malposiciones individuales de los dientes la anomalía en las relaciones verticales transversales o la desviación sagital de los incisivos.
CLASE II. Maloclusiones caracterizadas por la posición sagital anómala de los primeros molares, el surco vestibular del molar permanente inferior está por distal de la cúspide mesiovestibular del molar superior. Toda la arcada maxilar está posteriormente desplazada a la arcada mandibular adelantada con respecto a la superior.
División 1/división 2. Se distingue por la posición de los incisivos superiores. La clase II división 1 se caracteriza por estar los incisivos en protrusión y aumentado el resalte. En la clase II división 2 los incisivos centrales superiores están retroinclinados y los incisivos laterales con una marcada inclinación vestibular, existe una disminución del resalte y un aumento de la sobremordida interincisiva.
Clase III. El surco vestibular del primer molar inferior está por mesial de la cúspide mesiovestibular del primer molar superior. La arcada dentaria mandibular está adelantada o la maxilar retruida con respecto a la antagonista.
Una de las causas frecuentes de maloclusión la constituyen los malos hábitos bucales, los cuales están presentes en el 60% de los niños entre 3 y 5 años y pueden aparecer solos o combinados con otros. Los malos hábitos bucales pueden causar maloclusión o agravarla si ya está en la boca del niño.
Los malos hábitos son: Succión digital (chupete de los dedos), chupete, biberón o tetera, dieta, onicofagia (comerse las uñas), queilofagia (morderse los labios).
Uno de los trastornos más importantes y más involucrados en la deglución atípica es la mordida abierta. Esta maloclusión es ocasionada por diversos hábitos en los que se incluyen la interposición dentaria de la lengua en la deglución visceral. Carabelli describe la mordida abierta la maloclusión en que uno o más dientes no alcanzan la línea de oclusión y no establecen contacto con los antagonistas.
La mordida abierta responde a una falta de contacto evidente ente las piezas superiores e inferiores, que se manifiesta bien a nivel del grupo incisivo o de los segmentos posteriores de las arcadas
Intrusión
Extrusión.
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